1.-Fije la cuota de alquiler adecuada.

En las propiedades de alquiler, su principal ingreso es la cuota de alquiler, así que asegúrese de estimar y fijar un precio de mercado justo y atractivo para que pueda alquilar la propiedad de inmediato.

Tenga en cuenta comparables de mercado recientes, que le darán el valor real de alquiler de su propiedad.

Dé más peso a las propiedades que se han alquilado con éxito y no a las que aún están disponibles. Si no tiene acceso a esta información en su mercado, es aconsejable que busque el asesoramiento de un agente experto.

El deseo de alquilar por encima del mercado puede provocar que la unidad pase meses sin ser alquilada, lo que a la larga genera mayores pérdidas económicas.

2.-El mercado de alquiler no tiene una relación directa con el mercado de compra.

Es muy común escuchar de los clientes que hay que subir los alquileres porque la comunidad (gastos/administración) ha subido o porque se han hecho reparaciones o simplemente porque el valor de los inmuebles de compra/venta ha subido. Sin embargo, los precios que pagan los inquilinos no tienen una relación directa con los gastos del propietario, estos precios corresponden a un mercado de alquiler muy concreto en una ciudad, comunidad, subcomunidad o edificio.

3.-Considere la renovación de los contratos.

Si bien es cierto que hay varios elementos a tener en cuenta a la hora de renovar el contrato con un inquilino, desde el punto de vista financiero, renovar suele ser la mejor decisión, con la renovación estarías evitando gastos como:

Mejoras en el inmueble para volver a ponerlo en el mercado (pintura, limpieza de alfombras, etc.).

El tiempo para encontrar un inquilino, precalificar, negociar el contrato y la fase de solicitud de asociación suele traducirse en semanas o meses sin generar ingresos.

Las comisiones pueden ser más altas en los primeros arrendamientos que en las renovaciones.

4.-Si el inquilino es bueno, intente conservarlo.

Uno de los elementos más sensibles de las propiedades en alquiler es la relación con el inquilino. Si la persona paga a tiempo, mantiene bien la propiedad, no es un incordio constante para reparaciones menores y no recibes quejas de los vecinos o de la asociación constantemente, es un excelente candidato para renovar y mantener contento.

Es muy común como propietario insistir en subir la renta y estar dispuesto a alejarse de «buenos inquilinos» por no llegar a un acuerdo en el aumento, sin embargo, antes de alejarte de un buen inquilino piensa siempre que es una lotería quien será tu próximo inquilino.

5.-Evalúe al inquilino.

Hay algunas cosas que puedes tener en cuenta a la hora de elegir un inquilino:

• Comprobante de ingresos: solicite soportes donde pueda demostrar que podrá cubrir los pagos de la propiedad, tales como: última nómina o recibos de ingresos (w2 o 1099), últimas declaraciones de impuestos, extractos bancarios.
• Reporte de crédito: solicite un reporte de crédito para ver el historial de cómo ha pagado sus cuentas, en Estados Unidos puede usar como referencia menos de 579 (malo) en el 20% más bajo de la nación, de 580 a 669 (regular) por debajo del promedio de la nación, de 670 a 739 (bueno) promedio de la nación, de 740 a 799 (muy bueno) en el 40% más alto de la nación, 800 o más (excepcional) en el 20% más alto de la nación. Hay que tener en cuenta que si la persona es extranjera y no tiene número de la seguridad social, no tendrá informe de crédito.
• Informe policial: proporciona la tranquilidad de saber que esa persona no tiene antecedentes policiales. Es muy fácil y rápido de obtener.
• Referencias de antiguos caseros donde la persona haya vivido: puede ser una carta, o poner la información en el formulario de solicitud donde indique el número de teléfono para que podamos llamar y pedir referencias. Aunque sean referencias telefónicas, nos aportan información importante.

Recuerde también que si su propiedad está en un condominio que necesita aprobación antes de que su inquilino se mude, la persona también pasará por este filtro, lo que le dará doble protección.